El cosechador de algas es un frigorífico de diseño especulativo para el hogar que integra una granja de algas comestibles. Resuelve el problema del derroche de energía reutilizando el calor residual del frigorífico para calentar un fotobiorreactor integrado que permite cosechar diariamente algas nutritivas como la espirulina. Así se reduce el consumo de energía y se obtiene una fuente de alimentos sostenible con un alto valor nutritivo, cultivada con un mínimo de recursos.