El sistema CO2-C&M utiliza el calor solar y la captura directa del aire para convertir el CO₂ tanto en energía refrigerante como en metanol ecológico. El CO₂ líquido funciona como refrigerante, mientras que las reacciones impulsadas por energía solar convierten el CO₂ capturado y el hidrógeno renovable en metanol. Al combinar refrigeración, reducción de carbono y producción de combustibles limpios, favorece unas operaciones industriales más eficientes y bajas en carbono.