ChitoCasing es un proyecto de investigación de materiales que convierte el quitosano -un biopolímero procedente de cáscaras de gamba u hongos desechados- en productos cotidianos reutilizables, como fundas transparentes para documentos y carpetas. Su objetivo es sustituir materiales posiblemente nocivos por un compuesto totalmente biodegradable, no tóxico y antiséptico. El material es resistente al desgarro y versátil para diversas técnicas de procesado, lo que demuestra su potencial como alternativa bioplástica sostenible.