La espuma de celulosa bacteriana es una bioespuma superligera, de alto rendimiento y totalmente compostable para marcas que necesitan materiales sostenibles para envases, aislamientos, muebles y prendas de vestir. Sustituye a las espumas de plástico convencionales mediante un proceso de biofabricación de bajo consumo energético en el que las bacterias cultivan redes de celulosa a partir de materias primas renovables. La espuma es duradera, resistente al fuego y se descompone totalmente después de su uso, lo que favorece un ciclo de materiales regenerativo y de circuito cerrado.