ZF Bielefeld refabrica piezas usadas de vehículos (embragues, etc.) para el mercado de recambios, siguiendo los principios Cradle to Cradle (C2C). Este proceso reduce el uso de materiales en un 50-90% y el consumo de energía hasta en un 90% en comparación con las piezas nuevas, apoyando una economía circular. La empresa utiliza la experiencia humana, está desarrollando software de devolución e IA para el control de calidad, y pretende aumentar sus devoluciones de productos antiguos al 90% para 2028. Todos los productos cuentan con la certificación C2C.